Nombre arábigo. Dice Urrea ser el precio que se da por el uso de alguna cosa por cierto tiempo. Y, en su terminación arábiga, decirse quiratum, del verbo quireye, que significa alquilar algo en la forma susodicha. El padre Guadix dice estar corrompido el vocablo de alquiri, que vale arrendamiento.

Latinē conducere ex parte inquilini et locare ex parte Domini. Deste término alquilar usan las leyes de partida, como la ley 37, título 18, partida 3, que empieza: «Alquilan los hombres sus casas a otros». Y porque en latín se lama locare, usa deste término logar, por alquilar, la ley 6, título 8, partida 5, que empieza: «Alogando un home a otro casa o tienda hasta cierto tiempo, &c.». En Italia llaman locanda la casa de alquilé.