Arma enastada de punta para picar y cuchilla para cortar. Tomaron el nombre de los que primero la usaron, que son los alabeses, a los de Albania, como se dijeron las partesanas de los partos, y los chuzones o zuizones, de los suizos, dardos de los de Dardania, &c. La guarda de a pie, del Rey nuestro Señor, usa traer esta arma, y por eso los llaman alabarderos.

Erasmo llama al alabarda relum aparitorum. En latín se llama la alabarda securis romana, falx militaris, falx belica, vel amazonia securis. Los litores las traían atadas en ellas las varas con que azotaba, y si no eran tan largas como las que ahora se usan, debían ser poco menos, y los alabeses las debieron de poner mayores astas y añadirles el punzón.

Pez muy regalado. Latinē mugil, is et mugilis que, por tener gran cabeza, los griegos le llamaron Κεφαλος. Es, entre los peces escamosos, el más ligero, y se arroja en alto, en forma que aun trayéndole en la red, suele saltarla por encima y dejar burlados los pescadores, según refiere Eliano, libro 12, capítulo 19. Cuenta dél Plinio, libro 9, capítulo 17, que si tiene escondida la cabeza en el arena, o entre peñas, piensa que está todo escondido y seguro, como hacen algunas aves bobas. Francisco López Tamarid pone este nombre albur entre los arábigos.